martes, 5 de marzo de 2013

El próximo viernes15 de marzo es el examen de Historia de una escalera. Para que no tengas problemas con algunas verisones incompletas que circulan en formato pdfte presentamos el texto íntegro.

Aquí tienes un breve estudio de la obra y la guía de lectura vista en clase: 



Historia de una escalera obtuvo el premio Lope de Vega de 1949. Su estreno fue un acontecimiento teatral en la posguerra y significó la aparición de un nuevo teatro en una línea existencial que se aparta del teatro de evasión de la época.
Su autor, Antonio Buero Vallejo, había sido condenado a muerte al finalizar la guerra;  su condena fue conmutada por la de treinta años de prisión y, finalmente, salió en libertad condicional en 1946. Desde el estreno de Historia de una escalera, y a pesar de la censura, sus obras se representaron sin cesar. Recibió el Premio Nacional de Teatro en 1956 y 1957.
Argumento. La obra describe la fatalidad que persigue a los vecinos de una casa modesta, quienes no pueden, de ninguna manera, mejorar su condición social: tres generaciones están condenadas a vivir en la mediocridad, a la sombra de la escalera de una casa de vecindad. Este hecho supone el fracaso continuo de los personajes, por un lado como componentes de una sociedad que no tiene esperanzas de mejora, por otro, como seres individuales, que se condenan ante la imposibilidad de ver realizados sus sueños. Además, esta situación llevará a algunos de ellos a la desgracia. Buero termina la obra con un final abierto: ¿podrán Fernando y Carmina hijos, a través de un amor prohibido por sus padres, liberarse de la escalera, de la mediocridad de esas vidas?

Tema y motivos secundarios. La impotencia, el fracaso y la frustración (núcleo temático) acompañan desde el comienzo a los protagonistas que intentan salir de la situación en que se encuentran. El medio social en el que se desenvuelven y sus circunstancias personales les impiden realizar sus ambiciones. En la obra se presenta la vida de tres generaciones en un proceso cerrado, caracterizado por dos sentimientos: la desilusión y el fracaso, aunque parece que al final Fernando y Carmina podrán romper el círculo antes de que también les alcance el fracaso colectivo.
Las causas del fracaso y la frustración de los personajes son: la pobreza y la resignación; el amor (se ha dicho que esta obra es ‘el drama del amor frustrado’); la cuestión social (testimonio de los problemas de España entre 1919 y 1949); el tiempo (su paso inevitable que revela el fracaso de estos seres que, como presienten en el primer acto, jamás verán realizados sus sueños juveniles); y la incomprensión entre padres e hijos (la cita bíblica que encabeza el drama ya alude al choque generacional).
Personajes. Es una obra de personaje colectivo-la comunidad de vecinos-, aunque sus personajes aparezcan perfectamente dibujados. En este drama de familias se repiten las pautas de comportamiento en las tres generaciones. La personalidad de los hijos es un eco de la de sus padres y aquellos transmiten, a su vez, la herencia que han recibido. Sobresalen los personajes de Fernando, Urbano, Carmina y Elvira.  Su relación –y la prolongación en sus hijos años más tarde- forma el esqueleto argumental de la obra. La debilidad de Fernando y su acomodo a un matrimonio de conveniencia con Elvira condicionan toda la trama y provocan el emparejamiento equivocado, pero además está el aspecto social, tanto Fernando como Urbano han sido incapaces de hacer realidad sus ilusiones.  Las historias de los otros personajes envuelven la trama central, son peripecias vitales marcadas por la pobreza y el fracaso, pero no exentas de humanidad y ternura.
La caracterización de personajes es directa (el propio personaje revela su forma de ser al espectador con su imagen y palabras) e indirecta (conocemos al personaje por lo que otros dicen de él y por las acotaciones). Buero utiliza la técnica del contraste y los paralelismos entre personajes. Por ejemplo, opone la figura obesa de la señora Paca a la alta y esbelta de doña Asunción.
Espacio. La obra se estructura en un espacio único que permite multiplicidad de personajes: una escalera de vecinos con cuatro puertas de cuatro pisos en las que conviven los personajes. Es un espacio interior y cerrado. Buero concede tal importancia a la escalera que, incluso, hace que el escenario permanezca vacío unos instantes (‘la escalera se queda sola’). Todos los personajes se sienten ligados a ella, unos la odian, otros la consideran una vieja compañera. Esta escalera, inmóvil en su pobreza, es el símbolo de la imposibilidad de escape, los personajes están sujetos física y moralmente a un espacio del que desean huir.  No se sabe en qué ciudad se desarrolla la obra, aunque la mayoría de los críticos la ubican en Madrid.
Tiempo. La obra representa tres momentos concretos de la vida de la escalera con dos grandes elipsis temporales. El acto segundo se produce diez años después del primer acto y el tercero veinte años después del segundo. Los personajes han cambiado, algunos han muerto y nuevos miembros de las familias han aparecido, pero la escalera permanece igual. Cada acto representa el ‘tiempo presente’ de los personajes; frente a ese presente se levantan dos fuertes sentimientos: el recuerdo de un pasado feliz y la esperanza de un futuro mejor. El espectador, entonces, comprende cuánto se parecen el pasad, presente y futuro de los personajes. Aunque no se da una fecha precisa, Buero hace coincidir el final de la obra con ‘nuestra época’, lo que remite al momento del estreno, 1949. De ese modo se localizan el tiempo del acto primero (1919) y segundo (1929).
Estructura. Presenta una estructura externa clásica en tres actos, aunque estos no se corresponden con planteamiento, nudo y desenlace. En cuanto a su estructura interna, cada acto presenta una violenta disputa (en cada caso aumenta la intensidad y el número de personajes) y una declaración amorosa. La obra está construida sobre una red de repeticiones y paralelismos que le dan unidad. Estas repeticiones obligan al espectador a comparar lo que ve en ese momento con lo que ha visto antes.
Técnicas teatrales y estilo.  Los diálogos se caracterizan por la recurrencia que transmite la  sensación de que los personajes hablan acto tras acto sobre los mismos asuntos. Buero utiliza un diálogo de respuestas e intervenciones breves que se caracterizan por su tono fuerte, abundantes insultos y economía verbal propia del lenguaje coloquial. Las acotaciones tienen un papel destacado porque describen física y psíquicamente a los personajes y marcan su evolución en el tiempo.
A Buero le interesa que el lenguaje sea captado fácilmente por el espectador, de ahí que no utilice conceptos oscuros ni frases complicadas en su sintaxis. Pretende reflejar de modo realista la época a través del lenguaje de los personajes, que se expresan atendiendo a su situación socio-cultural y su personalidad. 
Interpretación. Muchos críticos opinan que esta obra es un reflejo de la realidad española de los cuarenta y que Buero fue el primero en plasmarla en una obra teatral. España atravesaba una penosa situación en la posguerra y la frustración de los personajes se extendía a gran parte de la población española. Debido a la censura, esta obra no hace ninguna referencia a la guerra civil, que transcurrió entre el segundo y tercer acto; pero el público de 1949 tenía el hecho muy presente y entendía algunas de las alusiones indirectas de los personajes. Además esta obra tiene un mensaje existencial profundamente pesimista: la conciencia de fracaso que alimenta el rencor entre Fernando y Urbano a lo largo del tiempo, provoca un envilecimiento moral. Solo su final abierto deja cierto margen a la esperanza.
"Yo creo, y lo vengo diciendo toda mi vida, que la cuestión de que en una obra, que entendemos que es obra trágica, asome o no en la obra misma este problema de la esperanza no tiene significación especial; que toda obra que consideremos como realmente trágica, aunque en su contexto y en su argumento cierre, hablando simbólicamente, todas las ventanas y no abra ninguna por pequeña que sea, no significa que las ventanas se cierren y que, por lo tanto, esa obra sea más trágica que otras. Las posibles ventanas (…), cuando en la obra no aparezcan de ninguna manera, se trasladan al espectador. Se trasladan al espectador, que es el que tiene que erigir o abrir esas ventanas. Una obra absolutamente cerrada, si es una tragedia, por un mecanismo, si ustedes quieren difícil de racionalizar y acaso misterioso, si tiene verdadera entidad trágica, no debe producir en el común de los espectadores un sentimiento de desesperación o de cerrazón. Tiene que producir, como en cierto modo ya era canónico desde la invención del género, una catarsis. Y esa catarsis es siempre una reacción positiva, fortalecedora, esperanzadora (…). Y da lo mismo que la tragedia abra a su vez ella, en el propio contexto argumental, una ventana o no la abra. (…) Las obras de Buero, mis obras, tengan o no ventana explícita, por decirlo de esta manera, podemos admitir que son tragedias. (…) Entonces, efectivamente, es secundario, no es en el fondo significativo, que dentro de la obra misma se abran o no se abran ventanas, y que las ventanas que se abran o que no se abran sean ventanas a una perspectiva con buenas probabilidades aparentes o con pocas probabilidades. Eso no es significativo. Si son tragedias, serán fortalecedoras porque producirán catarsis."    Antonio Buero Vallejo,  III Congreso de Literatura Española Contemporánea.


                                                GUÍA DE LECTURA                                                               

ACTO I
Haz un pequeño plano con las puertas del rellano. ¿Cuántas hay?
¿Quiénes viven en  cada puerta?
¿Qué relación existe entre Carmina y Fernando?
¿Qué le ocurre a doña Asunción nada más comenzar el acto I?
¿Quién es don Manuel? ¿Cómo lo relacionas con doña Asunción? ¿Quién vive con él? ¿Cómo se comportan en relación con los otros vecinos?
¿Qué relación existe entre Fernando y Elvira?
¿Cómo se llama el hermano de Carmina? ¿Cómo es?
¿Quién y cómo es Paca? ¿Quiénes viven con ella?
¿Qué relación existe entre Fernando y Urbano? ¿Tienen algo en común o son diferentes?
Observa las últimas intervenciones de Fernando en el primer acto y asócialas con lo que se dice en la acotación con que se echa el telón. ¿Cómo lo interpretas? (¿Te recuerda al cuento de la lechera?)
Resume el argumento de este acto en unas diez líneas.

ACTO II
Dibuja otro plano y compáralo con el del Acto I.
¿Qué situación ha cambiado del primer al segundo acto? ¿Cuántos años han pasado?
Alguien ha muerto, ¿qué situación desencadena este hecho? ¿Quiénes viven ahora en la puerta IV? ¿Cómo son?
¿Quién es el señor Juan? ¿Qué pena tiene y por qué? ¿Cómo se comporta Trini con su hermana?
¿Se preocupa Pepe de la situación de Carmina y Gregorio?
¿Cómo se llevan y comportan Fernando y Elvira entre ellos y en relación con los demás?
¿Cómo acaba el segundo acto?
Resume el argumento de este acto de forma breve (en unas diez líneas).

ACTO III
Dibuja la nueva situación. Vuelve a compararla con la de los actos anteriores.
¿Cuántos años han pasado? ¿Cómo se manifiesta el paso del tiempo?
¿Qué personajes aparecen ahora como vecinos nuevos? ¿En qué pisos viven?
Ya en el segundo acto podíamos saber que el piso II y III daban al exterior, ¿cómo?
¿Quién ha fallecido ya en este acto?
¿Cómo viven ahora? ¿Qué personajes nuevos aparecen en este acto?
¿Qué relación existe entre Manolín y Trini?
¿Cómo son las vidas de Elvira y Fernando? ¿Cómo las de Urbano y Carmina?
¿Qué relación existe entre Fernando hijo y Carmina hija?
¿Cómo estalla la tragedia? ¿Cómo es el final?
Resume el argumento de este acto en diez líneas.
Buero reconoce el influjo  de  un texto de Azorín titulado Las nubes (cuento que puedes encontrar en internet).

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario